Sonando

domingo, 14 de diciembre de 2014

Jugadas de tiempo.

Agosto de 2012.

Ambos frente a la pantalla de sus respectivos ordenadores. Sonríen. Casi tres horas intercambiando mensajes de picardía juvenil han sido suficientes para conventirlos en dependientes mutuos de aún no se sabe qué.
Él escribe. Seguridad e incertidumbre rebosan en su mente;
- Bien. Ahora, es cuando tú debes hacerme una promesa.
Ella sonríe. Sabe que aceptará. Inocencia es la única respuesta:
-¿Promesa? ¿Por qué?
Lo que esperaba. No lo piensa. Tiene que decirlo. Las cartas ya están jugadas.
-Sí. Prométeme, que aunque perdamos el contacto, aunque dejemos de hablar...Voy a ser el primero en saber que te has enamorado por primera vez.
Ya está. Lo ha soltado. Más sonrisas. Juego de niños. Cuestión de tiempo.

Diciembre de 2014.
Cierra el portátil. Ya le ha dado las buenas noches. Increíble. Piensa:
"Hace dos años ya me llamabas reina y ninguno era consciente de todo lo que íbamos a conquistar.
Fuimos peones contrarios en un tablero de ajedrez pero no supimos vencernos y terminar la partida. No quisimos, más bien.
Recuerdo cuando te las dabas de escritor y entre risas me prometías que ibas a escribir un libro. La protagonista sería morena, risueña y un poco tonta. Nada que no se pareciera del todo a mí.
A día de hoy, creo que no te puede haber quedado mejor la historia. La que escribes ahora. La nuestra.

Me contabas que buscabas a la mujer perfecta, pero que aún no habías logrado dar con ella. Irónico es decirte al cabo de los años que me moría de ganas de ser yo.
Éramos inocentes, ilusos, estábamos esperanzados, y no te voy a negar que por mi parte era algo cobarde.
No era nuestro momento. Aún no. Y esperamos. Sin saberlo, esperamos.

Y pasó. El tiempo pasó y nosotros nos creamos con él.

"Buenos días :)"
"Escribes muy bien, de verdad jajaja"
"Por cartas todo sería más telenovelesco"
"Pensaba que no recibiría respuesta..."
"Contigo todo es mejor."
"Ha sido una tarde estupenda"
"¡Te he besado!"
"Te quiero..."

Y ha llegado. Ha llegado el momento de responderte a esa promesa de verano:

Sí.Me he enamorado. Completa y rotundamente. Por primera vez, como tú pedías. Alguien increíble. Guapo, como me advertiste. Alto, como yo quería. Moreno, como no imaginaba.
Inteligente, como me esperaba.
Lo adoro. Todo de él. Los enfados, las legañas y sus malos días. Me encanta verlo reír. Verlo feliz. Ser él mismo.
Amo abrazarlo mientras llora o mientras rebosa alegría. No hay mejor sensación que despertar a su lado por la mañana y dormir acurrucada en su pecho. No hay mejor sensación que saber que tú eres el todo para él.
Estoy enamorada. Rotundamente, de ti.