Sonando

jueves, 29 de mayo de 2014

¿Dónde queda?

Siempre me ha resultado más fácil escribirle a la tristeza que a la felicidad. Digamos, que nunca encuentro palabras suficientes y adecuadas para expresar un momento feliz.  Eso no quiere decir que esté escribiendo por tristeza…o quizá indirectamente sí y no lo acepto. Quién sabe. Realmente hay muchas cosas hoy día que no sé o no me quedan claras. Como por ejemplo, cambiar el café por el té en las mañanas, o un vestido por pantalones, una sonrisa por lágrima, o un mensaje por llamada. Hábitos que cambias, para bien o para mal, no lo sabes, pero lo haces. Sin un por qué. Ni una razón. Ninguna explicación que fundamenta la acción. Aunque, ¿dónde queda la razón cuándo se antepone el corazón? ¿Y dónde queda el corazón cuando se antepone la razón?

…¿Y dónde queda mi corazón, cuando quiere abrazar a su amor?... 

lunes, 26 de mayo de 2014

¿Ana?

 - ¿Quién eres tú? -
 - No me preguntes eso...nos conocemos mucho tiempo. ¡Sabes de sobra quién soy! 
 - Y tú, ¿lo sabes? 
 - Pues...claro que lo sé. Soy... la misma de siempre. Quizá un poco más mayor, más cansada, más madura que hace un tiempo...pero al fin y al cabo, la misma.
 - No. Algo ha cambiado. No te reconozco. Me cuesta creer que sigues siendo tú.
 - Vamos...¡Deja estas tonterías! Soy yo, Ana. Los mismos ojos, la misma cara, los mismos hoyuelos. ¡Yo, la de siempre!
 - Que no. Es imposible. Mírate. No eres tú. Das pasos en falso continuando contigo misma y haciéndote creer que nada ha cambiado. Que sigues siendo tú. Que cualquier día vas a poder retomar todo lo pasado y cuando te despiertes del sueño vas a toparte con la realidad de que no es así. Sigo sin reconocerte.
 - No...no sé qué quieres decir. No vivo un sueño, es mi realidad. Sé que algo ha cambiado...pero sigo siendo la misma. No sigas así, todo va bien...
 - ¿Lo ves? Continúas con lo mismo. Te aterroriza aceptar la realidad. Aceptarla en todas sus formas y afrontarla. ¿Por qué? ¿Por qué no dejas ya el miedo a un lado y te dedicas a intentar alcanzar la tranquilidad que tanto te hace falta?
 - ¿Y si todo va a peor? ¿Y si intento cambiar algo y solo empeoro las cosas? Controlo esta situación. La llevo lo mejor posible, en todos los aspectos. No necesito más cambios. La tranquilidad vendrá sola...o eso creo.
 - De creencias no se vive y deberías saberlo. ¿Dónde está la revolución aquella que tenías? ¿Las ganas de comerte el mundo sin importar qué o quién se interpusiera? ¿Dónde ha quedado la Ana que afrontaba las cosas con fuerza y se sentía orgullosa de cada paso que daba? ¿Dónde...? 
 - Ninguna de ellas se ha ido...todas siguen aquí. Conmigo. Se esconden, vuelven a salir. Río, lloro. Unas veces estoy arriba, otras abajo. Soy una persona...y sigo siendo luchadora. Los valientes también flojean y eso no quiere decir nada...supongo. 
 - Supones...siempre supones...
 - Yo...lo sien..
 - Es hora de irme. Volveré pronto. Más de lo que imaginas. Al fin y al cabo...siempre estamos juntas.

 ...Su reflejo volvió a jugarle una mala pasada.

domingo, 4 de mayo de 2014

"Toco tu boca"

"Toco tu boca, con un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces,de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua." Julio Cortázar.