Sonando
jueves, 25 de julio de 2013
Tiempo, tan sólo tiempo.
martes, 23 de julio de 2013
viernes, 19 de julio de 2013
Obsesiva me llaman.
Qué difícil es encontrar las palabras adecuadas para decir las cosas. Sí, digo "cosas" porque quiero generalizar. Me resulta horrible y agobiante tener millones de ideas en la cabeza y no saber con qué palabra empezar a soltar todas y cada una de ellas. Así que, indagando por el interior de mi complicadísima cabecita, he llegado a la conclusión de que mi problema es que pienso mucho. Muchísimo. Doy demasiadas vueltas a los asuntos más insignificantes que te puedes imaginar. Pero claro, lo mejor es, que cuando ya creo haber dado con la respuesta adecuada, millones y billones de pequeñas e irritantes "Anitas" mentales se ponen gritar cual locas juzgando los pros y los contras de la que debería ser mi "respuesta perfecta". Por lo que al final, me quedo como estaba; sin respuesta que dar y un lío mental de tres pares de narices. Y es que esto es así. Soy una persona obsesiva por naturaleza. Aunque más que obsesiva, me defino como..."pensadora", que le da un aire más filosófico y me da pinta de "chica interesante". Pero bueno, como sé que no puedo ponerle remedio, lo acepto y eso que me llevo. Por lo que, para finalizar mi "reflexíon", sacaré el máximo partido a la "pensadora" que llevo dentro y diré: "Vive el día a día, momento a momento, y que no te importe lo que diga el resto".