Sonando

sábado, 16 de noviembre de 2013

Has vuelto, ¿eh? Hacía tiempo que andabas escondida sin mostrar ni una mínima señal y ya soñaba con que hubieras desaparecido para siempre. Qué ilusa. Creía tener todas las fuerzas necesarias para vencerte cada vez que intentaras atraparme de nuevo…y en la creencia he caído. Supongo que a día de hoy no he conseguido encontrar ningún tipo de armadura capaz de protegerme en cada uno de tus intentos de destrucción. Tampoco armas suficientes, tu sola existencia basta para dejarme abatida cada vez que apareces. Y es que, jamás podré tocar el cielo con las manos, y desgraciadamente, tampoco alejarte de mí.

jueves, 5 de septiembre de 2013

miércoles, 4 de septiembre de 2013

¿Tienes miedo?

Sí. En realidad sí lo tengo. Tengo miedo de que llegues a superar todas las expectativas y me vea incapaz de querer deshacerme de ti.

Simple.

"Las palabras seguirán siendo palabras, hasta el momento en el que tú les des vida."

lunes, 26 de agosto de 2013

Nuestra tormenta.

Aquí estoy. Sentada. Sola. Pensando en todo lo que tuvimos y preguntándome qué es lo que nos ha pasado. Oigo llover fuera. La tormenta perdura. Digamos que el tiempo se enlazó a cómo me siento desde aquel día. Dicen que la vida puede cambiarte de un día para otro, en mi caso, fueron segundos los que marcaron ese cambio. Segundos en los que pasamos de ser todo...a no ser nada. Voy dirigiéndome a la ventana poco a poco, quiero observar la lluvia caer, ver cómo las gotas precipitan desde el cielo tan valientemente hacia abajo, sin pensar en lo rápido que terminarán derramadas en el suelo. Quizás te suene extraño, pero lo que tuvimos fue parecido a una tormenta; Todo era brillante y magnífico, como un cielo despejado en el que brilla el sol más grande. Nuestras manos entrelazadas y nuestras sonrisas cómplices podían vencer cualquier pequeña nube que intentara tapar el mínimo rayo de sol. Todo era felicidad, alegría, creíamos que aquel cielo tan azul no lo podría tapar nada, ni nadie. Hasta que...¡bum! Llega el nubarrón, acompañado de truenos, rayos y mucha, mucha lluvia. Déjame decirte que creía tener las esperanzas y fuerzas necesarias para evitar que la tempestad no comenzara a caer sobre nosotros. Déjame decirte que lo intenté, lo intenté con todas las ganas que me podían quedar. Pero no. Nuestras manos ya no encajaban la una en la otra, la complicidad de nuestras sonrisas había desaparecido y el sol que manteníamos en lo alto de aquel cielo, se había apagado completamente. Fue entonces cuando comenzaron a precipitar aquellas gotas, y con ellas nosotros. Sin más dilación, la última chispa destrozada en el frío suelo, marcó el final de nuestra tormenta.

martes, 20 de agosto de 2013

Y sí.

Tengo que decirlo y gritarlo a los cuatro vientos. Porque éste está siendo MI verano , y lo mejor no es eso, lo mejor es, que todo ha sido gracias a ellos. Y vale, habladme de vuestro "grupo de amigos", que ahí estaré yo, hablando de amistad, pero sobre todo, de familia.

lunes, 19 de agosto de 2013

Pesadilla rutinaria.

Creo que ando constantemente sobre una cuerda floja y lucho día a día por mantener el equilibrio y vencer el miedo que tengo a caer al vacío que hay debajo. Puesto que, si sucede, no me veo con las fuerzas necesarias para volver a trepar y comenzar de nuevo mi camino.
Mis ganas de luchar por mantenerme a flote son abrumadoras, y exteriormente quién diría que no lo pudiera conseguir. Pero mira tú por dónde, hasta los edificios más altos caen, y esos, una vez derrumbados, son lo más difíciles de reconstruir.

martes, 13 de agosto de 2013

Donde el corazón te lleve...

“El error en el que siempre incurrimos es el de creer que la vida es inmutable, que una vez metidos en unos raíles hemos de recorrerlos hasta el final. En cambio, el destino tiene mucha más fantasía que nosotros. Justamente cuando crees encontrarte en una situación que no tiene escapatoria, cuando llegas al ápice de la desesperación, con la velocidad de una ráfaga de viento cambia todo, queda patas arriba, y de un momento a otro te encuentras viviendo una nueva vida...” "Dónde el corazón te lleve" de Susana Tamaro.

domingo, 4 de agosto de 2013

Futuro...

Me paso el día a día llena de frustraciones y agobios dejando que se me escape el control de mis pensamientos, los cuales se dirigen única y exclusivamente a una cosa: "El futuro." O más concretamente: "Mi futuro". Son esos momentos en los que sentada en cualquier sitio, andando por tu ciudad o hasta leyendo un libro, tu capacidad de concentración se vuelve prácticamente inexistente y sólo eres capaz de hacerte a ti mismo las famosas preguntas tipo: ¿Podré llegar a hacer todo lo que me proponga? ¿Llegaré a cumplir mis expectativas? ¿Y si sucede algo que me impide llegar hasta dónde yo quiero? ¿Aspiro demasiado alto? ¿Y si no es esto lo que deseo?...Y muchas más oraciones interrogativas que lo único que hacen es conseguir que pierdas tu tiempo disfrutando de la acción que estés haciendo, el momento que estés viviendo y/o la gente que tienes a tu lado. He aquí la conclusión y el punto al que quiero llegar. ¿Qué necesidad tenemos de estar pensando tan continuamente en algo que no sabemos, no podemos y no tenemos la certeza de que vaya a ocurrir? Porque, nos duela más o nos duela menos, el futuro nunca está claro. Nos guiamos a través de nuestras ambiciones y aspiraciones para llegar a él, pero no nos damos cuenta que éstas, también van cambiando según las posibilidades y oportunidades que nos van apareciendo en nuestro camino. Ojo, no estoy diciendo que no haya que marcarse un objetivo por el que guiarnos con la finalidad de llegar a él, pero, ¿por qué no luchar y disfrutar al mismo tiempo? ¿Por qué no dejar de pensar en algo que, al fin y al cabo, es incierto?...

jueves, 25 de julio de 2013

Tiempo, tan sólo tiempo.

Dicen que el tiempo pone las cosas en su sitio. Que es cuestión de que pasen un número indefinido de semanas, meses, años...para que todo vuelva a la normalidad. Para que en aquel lugar dónde un día hubo fuego, se disipe hasta la más mínima ceniza. Aunque, qué difícil es verlo, ¿verdad?. Y es que, nadie puede negar que pueden pasar milenios enteros y el vacío que provocan los recuerdos de esa persona seguirán permaneciendo ahí, atados con fuerza en lo más profundo de ti, sin intención de soltarse. Podrás alejarte a millones de kilómetros de su lado, volar hacia la parte más recóndita del planeta, y aún así has de admitir que seguirá teniéndote atrapada. Llegará un momento en el que te dolerá saber que intentarás convertir todo lo que sientes por él en el peor de los odios, para así lograr deshacerte de cada recuerdo suyo que nubla tu mente. Te dolerá saber que, a pesar de todos estos intentos, a pesar de todas y cada una de las fuerzas que pondrás en eso, no lo lograrás. Te darás cuenta, de que son muchas las noches que te quedan intentando hacerte a la idea de que ya no puedes esperar nada de él. De que lo que antes considerabas como tuyo, ya no te pertenece. Déjame decirte que recordarás todas las lágrimas derramadas por la rabia y el coraje, aunque también verás, que fueron pocos los consuelos y abrazos por su parte. Quizás llegue el día en el que te digas a ti misma que le debes muchas cosas, y que le estás agradecida por otras cuantas. Quizás intentes buscar consuelo pensando que, todo lo que os ha pasado, ha sido debido a las promesas que, a día de hoy, no ha sabido cumplir...No al menos las que te incluían a ti. Y sí, no negarás que ocupaste un lugar importante en su vida, pero realmente, verás que no fue el que te hubiera gustado, ni tampoco el que debería. Finalmente, aceptarás que sin él nada hubiera sido lo mismo, al menos, no para ti. Y entonces, es cuando comenzará a pasar el tiempo, tiempo...y tan sólo tiempo.

viernes, 19 de julio de 2013

Obsesiva me llaman.

Qué difícil es encontrar las palabras adecuadas para decir las cosas. Sí, digo "cosas" porque quiero generalizar. Me resulta horrible y agobiante tener millones de ideas en la cabeza y no saber con qué palabra empezar a soltar todas y cada una de ellas. Así que,  indagando por el interior de mi complicadísima cabecita, he llegado a la conclusión de que mi problema es que pienso mucho. Muchísimo. Doy demasiadas vueltas a los asuntos más insignificantes que te puedes imaginar. Pero claro, lo mejor es, que cuando ya creo haber dado con la respuesta adecuada, millones y billones de pequeñas e irritantes "Anitas" mentales se ponen gritar cual locas juzgando los pros y los contras de la que debería ser mi "respuesta perfecta". Por lo que al final, me quedo como estaba; sin respuesta que dar y un lío mental de tres pares de narices. Y es que esto es así. Soy una persona obsesiva por naturaleza. Aunque más que obsesiva, me defino como..."pensadora", que le da un aire más filosófico y me da pinta de "chica interesante".  Pero bueno, como sé que no puedo ponerle remedio, lo acepto y eso que me llevo. Por lo que, para finalizar mi "reflexíon", sacaré el máximo partido a la "pensadora" que llevo dentro y diré: "Vive el día a día, momento a momento, y que no te importe lo que diga el resto".

Yo y mi manía de perseguir imposibles.

jueves, 4 de julio de 2013

"Alguien me dijo una vez..."

Que el éxito no es ser conocida por miles de personas, si no que; "El éxito llega, con todo tu esfuerzo, por tu conquista, por los sacrificios, por toda tu dedicación contigo misma. No es algo material, es algo espiritual. Algo que e siente y corre por todo tu interior. EL ÉXITO, ERES TÚ".

miércoles, 3 de julio de 2013

"La derrota no te mata, te enseña a vivir."

Volar.

A veces, me gustaría poder reunir todas las fuerzas que tengo escondidas en mi interior, cerrar los ojos, y sin pensar en nada ni en nadie, echar a volar. Volar alto, todo lo alto que pudiera. Aún con los ojos cerrados notar el viento y la brisa que rozaran mi rostro. Aspirar el aire hasta que entrara en lo más hondo de mí. Y seguir volando. Rápido. Sin control. Todo lo lejos que pudiera y fuera posible. Hasta echar la vista a atrás y no ver nada ni a nadie. Sólo cielo. Cielo azul que me pertenece. Y seguir volando. Alejándome cada vez más hasta sentir que ya no pueda más. Y en ese momento, pudiera coger de nuevo todas las fuerzas que quedaran en mis entrañas, y junto con la emoción y adrenalina provocadas, gritar a todo pulmón que SOY LIBRE. Que ahora la que decida y mande aquí, seré yo.

lunes, 24 de junio de 2013

Ignorar, ignorar e ignorar...

Desde fuera lo veis todo muy fácil. Demasiado diría yo. Admiro a las personas que se aceptan tal y como son sin tener miedo ni darles mayor importancia a los comentarios que puedan hacer los demás sobre ellos mismos. ¿Cómo lo conseguís? ¿Usáis alguna fórmula mágica, tenéis algún poder extraordinario?...Lo sé, lo sé. Ahora me contestareis con la super-frase que ha marcado toda mi vida; “Tú tan sólo ignóralos…” ¡JA- JA- JA! ¡Qúe fácil es decirlo! ¡Qué fácil! Y es que, vamos a ver, ¿qué es eso de ignorar? ¿Cómo se hace? ¿Es sencilo? ¿Se puede conseguir? ¡PORQUE YO AÚN NO SÉ CÓMO LLEVARLO A CABO! Aish…Anita, Anita, como bien dice tu madre; “tan lista para unas cosas y tan cortita para otras”. Aún así, cómo bien dice el refrán, la esperanza es lo último que se pierde, y yo la tengo muy presente. ¡Algún día robaré la pócima secreta para ignorar! Y cuando lo consiga…señoras y señores…¡Seréis los primeros en probarla! Palabra de Ana.

viernes, 21 de junio de 2013

Reflexión.

Tengo tantas cosas qué me gustaría decir y tanto por explicar, que me falta tiempo, tinta y papel para plasmar todo tal y como quiero. Mis reflexiones diarias me han llevado a llegar a escribir algo como ésto. Y es que, día tras día, mi tolerancia va disminuyendo. Hablamos diariamente de términos como el respeto, la igualdad, la justicia y sobre todo la libertad. Pero estoy cansada de oír palabras sin vida. Creo que actualmente vivo en un mundo en el que habría que cambiar las palabras bonitas y refranes absurdos por algo más de personalidad y actos demostrativos. Me encanta la manera que tiene la gente de adaptarse a la ''gran sociedad moderna'' que hemos creado en la que ''supuestamente'' no existe el racismo, ni la homofobia, ni el machismo, ni nada que recuerde a cómo éramos en siglos anteriores. Porque claro, ahora nos hemos transformado en personas renovadas y muy tolerantes, ¿verdad? Pediría a todas esas personas que le dieran la vuelta a la moneda y observaran la cara verdadera de todo esto. No hay una gran diferencia entre lo que éramos y somos actualmente. Hablamos también de desarrollo, prosperidad, de progresos, avances, hasta hablamos de mejoras. Y esto es lo que más increíble me parece. Verdaderamente, ¿estamos mejorando? Es decir, ¿hemos evolucionado tanto como esperábamos? ¿Es un avance social que un adolescente al que le apasione la lectura esté peor visto que uno que sale de fiesta todos los fines de semana? ¿Hablamos de una sociedad modernizada cuando grupos de jóvenes hacen la vida imposible a una persona por su gusto musical, atracción sexual o manera de vestir? Lo único que puedo decir con total seguridad es que siento asco. Mucho asco. Aún así, me gusta convencerme de que algún día todo esto cambie y podamos hablar honestamente de lo que es el RESPETO, IGUALDAD, JUSTICIA Y LIBERTAD. Cuando eso ocurra, me sentiré orgullosa de vivir en la sociedad en la que vivo y poder cantarlo a los cuatro vientos.

miércoles, 19 de junio de 2013

''A little girl grew up too fast...''

''Qué bonito...''

Qué bonito es eso de tener a alguien con quien compartir cada instante de tu vida. Alguien que ría cuando estás contento. Que comparta ilusiones contigo. Que imagine momentos, por minúsculos e insignificantes que sean, a tu lado. Que te dedique cada nota musical y letra escrita en cualquier poema que le recuerde a ti. Que al despertar por la mañana, aún desperezándose, la primera sonrisa sea gracias a un recuerdo tuyo. Sentir el cosquilleo que te envuelve de arriba a bajo a cada mirada que te dedica. A cada palabra. A cada gesto. A cada sonrisa. Una persona con la que enlazar sueños, historias...Aquella con la que cada mínimo rozamiento signifique una descarga electrizante en cada filamento de tu cuerpo. Y cada abrazo suponga un escalofrío en todo tu ser. Aquella persona con la que puedas ser tú mismo, sin necesidad de fingir.

''Aceptar tus errores, levantarse y seguir adelante''.

Pequeñas cosas que marcan la diferencia.

Una mirada. Una sonrisa. Un ''Buenos días'' al levantarte. Un beso de despedida. Un guiño cómplice. Un saludo a lo lejos. Un ''Buenas Noches, que duermas bien''... Qué cosas tan simples, ¿verdad? Y qué sensaciones tan grandes nos producen cuando las vemos realizadas. No sé quién fue el o la gran inventora de la famosa frase ''Las pequeñas cosas son las que dan sentido a nuestra vida'', pero hay que ver, qué razón tenía. Y es que, lo aceptemos o no, esas cosas, esas pequeñas cosas que a simple vista parecen tan simples, tan insignificantes, tan insustanciales y tan mínimas, son las que rigen nuestra actitud y ánimo durante todo el día. ¿Toda una ironía verdad? Lo grandes que nos hacen sentirnos estas pequeñas cosas...