Sonando

miércoles, 20 de mayo de 2015

No es que sea blanco o negro.

Aunque yo siempre he sido de extremos y no soporto los intermedios.

¿Merece la pena luchar por mantener el equilibrio?

Sí.

No.

Quizás.

Insoportable.

sábado, 9 de mayo de 2015

Dicen que es mejor pensar antes de hablar. Pero que también hagamos caso al corazón y obviemos a la razón.

Entonces, ¿cómo y por qué nos guiamos?

Supongo que tampoco es necesario contestar a eso ahora. Como tampoco lo es preocuparnos por cosas que ya no merecen la pena...

El tiempo pone las cosas en su lugar.
Lo que tenga que pasar, pasará.
El tiempo es cura
o "(lo)cura."

Como dicen.

sábado, 2 de mayo de 2015

¿Cuántas cosas nos perdemos por miedo?

No miedo a las personas. Ni a las cosas. Ni a lo que te puede pasar si andas solo por la calle de madrugada.

No.

Miedo a uno mismo. A equivocarnos. A darle demasiadas vueltas a las cosas y  tomar decisiones. A fallar. A decepcionar. El miedo a no ser lo que esperan que seas. O lo que tú esperas ser.

Si analizamos la situación, sentimos temor de las personas, de las cosas y situaciones, pero.. ¿es un temor real o imaginario?

Y, ¿por qué?
Porque nos vemos incapaces de afrontar lo que nos llega. Y los cambios nos remueven. Y la incertidumbre del qué pasará ahora también.

Porque a nadie le gusta estar solo. Por mucho que alabe la soledad.

Y aún así tenemos la manía de hacernos los valientes frente a tantos, cuando la realidad es que somos frágiles frente a uno.

Tú. El que mueve las piezas del puzzle.

El que nos da terror.

De verdad.

jueves, 26 de marzo de 2015

Ojalá algún día al despertar el café esté hecho, el correo recogido y los roles repartidos.

domingo, 22 de febrero de 2015

Siempre es mucho tiempo.

Deja el té sobre la mesa y con la barbilla apoyada en las manos lo mira.
-Estarán siempre juntos, se les ve. O al menos eso me parece a mí. - sonríe.
-Siempre... Siempre es mucho tiempo, ¿no crees? -contesta ella.
La mira con ojos brillantes y media sonrisa en los labios. ¿Qué ha sido eso? Debe pensar.
-Vaya... Entonces, ¿tú no quieres estar siempre a mi lado? - pregunta desafiante.

Pero siempre... ¿qué significa?

"Yo quiero ser yo, contigo, a lo largo de los años. Levantarme los días de lluvia y hacerte el café caliente. Acurrucarme a tu lado en invierno y echarte de la cama en verano. Prepararte un baño de espuma los lunes para hacerlos menos malos, e impregnar la cocina de olor a bizcocho los domingos para endulzarte esos días tan sosos. Quiero echarte de menos en la distancia y correr a abrazarte en las llegadas. Discutir porque no has hecho la cama y secuestrarte en ella como castigo. Oír tu risa cuando hablo con mis duendes y la mía cuando me sigues el juego. Ver películas hasta quedarnos dormidos en el sofá o comerte a besos si la situación lo requiere. Olvidarnos el paraguas y correr bajo la lluvia de la mano. Convertirte en el crítico culinario de mi cocina experimental. Enfrentarnos a un mal día, a un despido, a una traición, a malas rachas, a malos hábitos, a decepciones, a mala gente... Enfrentarnos al mundo juntos, si necesario es.
Yo quiero todo, donde estés tú. Y no sé si eso es un para siempre, pero sí mucho tiempo. Y en el caso de que lo fuera, no hay duda de que la persona para pasarlo, eres tú."

Respira. Vuelve a coger la taza de té y sin pensarlo dos veces, contesta:

-Yo lo que quiero es pasar tiempo, mucho tiempo, contigo.


lunes, 5 de enero de 2015