Sonando

sábado, 2 de mayo de 2015

¿Cuántas cosas nos perdemos por miedo?

No miedo a las personas. Ni a las cosas. Ni a lo que te puede pasar si andas solo por la calle de madrugada.

No.

Miedo a uno mismo. A equivocarnos. A darle demasiadas vueltas a las cosas y  tomar decisiones. A fallar. A decepcionar. El miedo a no ser lo que esperan que seas. O lo que tú esperas ser.

Si analizamos la situación, sentimos temor de las personas, de las cosas y situaciones, pero.. ¿es un temor real o imaginario?

Y, ¿por qué?
Porque nos vemos incapaces de afrontar lo que nos llega. Y los cambios nos remueven. Y la incertidumbre del qué pasará ahora también.

Porque a nadie le gusta estar solo. Por mucho que alabe la soledad.

Y aún así tenemos la manía de hacernos los valientes frente a tantos, cuando la realidad es que somos frágiles frente a uno.

Tú. El que mueve las piezas del puzzle.

El que nos da terror.

De verdad.

2 comentarios:

  1. Qué bonito escribes!! Tenemos que conocernos más a nosotros mismos, que creemos que es al que más conocemos, cuando es todo lo contrario.Y para eso tambn hace falta estar solos.

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias! Totalmente de acuerdo contigo, Blancam. No hay meta más bonita que el conocimiento propio.

    ResponderEliminar