Sonando

lunes, 25 de agosto de 2014

Es como gritar sin que nadie te escuche, como estar sola en medio de un montón de gente o como estar desnuda bajo un torrente de lluvia invernal.
Es un tira y afloja momentáneo y un suspiro diario. Un halo de esperanza que a veces se esfuma y otras vuelve devorando.
Aquí todos tenemos la llave del candado pero falta valentía y coraje para abrirlo y dejar escapar lo que encierra.  Bueno,  los peores miedos no deben salir a la luz a menos que sea para iluminarla aún más. Pero nadie afirma que eso suceda, y bajo llave, todo se vuelve más seguro.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario